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Cuando se hace un estudio del territorio que engloba la AECT Duero-Douro se observan, entre otras, una serie de debilidades que lo convierten en un territorio débil.
Si nos fijamos en su población, se observa que existe una baja tasa de natalidad y, consecuentemente, un porcentaje reducido de niños de entre 0 y 14 años (el 8,30%) en comparación con el existente en España (el 14,40%) y Portugal (el 15,30%). Asimismo, podemos observar que el porcentaje de población de más de 65 años (34,30%) prácticamente duplica el registrado en el territorio nacional de España (16,50%) y Portugal (17,60%). Del mismo modo, es importante destacar que en el territorio de la AECT se ha observado una reducción de la población del  9% aproximadamente entre 2001 y 2008. Todo ello indica que la tendencia actual es el envejecimiento de la población y un progresivo despoblamiento del territorio. Las causas de esta tendencia se deben a la emigración de los jóvenes a la ciudad en búsqueda de más y mejores oportunidades laborales y la falta de renovación generacional. A esto se une una reducción del número de explotaciones ganaderas debido al abandono de esta actividad tan positiva desde el punto de vista medioambiental.
Lo anterior está muy relacionado con la problemática de los incendios forestales que asolan ciento de miles de hectáreas cada año. En la mayoría de los incendios que afectan a estas tierras durante el verano, es fácil observar que junto a las masas boscosas también se incendian áreas agrícolas o que estuvieron hasta hace poco cultivadas. En muchos casos hay predominio de superficie agrícola o ex agrícola en las zonas calcinadas y en casi todos puede verse, si se analiza con detenimiento lo sucedido, que la existencia de campos abandonados, repletos de maleza, ayuda a propagar el fuego y a que este alcance dimensiones mayores.
La Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) Duero-Douro, se ha hecho eco de las negativas consecuencias que está teniendo el abandono masivo de las explotaciones agrarias. Donde antes había fincas cuidadas, labradas, limpias de vegetación espontánea, que actuaban como cortafuegos naturales, hoy existen masas de vegetación, que durante el largo estío se convierten en un combustible perfecto para ser pasto de las llamas y ofrecer continuidad al avance incontrolado de cualquier incendio.
La AECT Duero-Douro incide en que la mejor política de prevención es la de incentivar que el medio rural esté poblado y cuidado, lo que exige mayores atenciones y ayudas oficiales para que esa población tenga un buen nivel de vida. Hay que destacar que estas inversiones son muy inferiores a las necesarias para combatir el fuego una vez establecido.
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En este contexto, la AECT Duero-Douro, plantea como solución a esta problemática ambiental y social el proyecto SELF-PREVENTION. Este proyecto se basa en la reintroducción en el territorio de ganado caprino, como medida efectiva para la lucha contra los incendios. De esta manera serían la cabras las que efectuarían la limpieza de nuestros campos, muchos de ellos abandonados, como medida sostenible de eliminar gran parte de la materia vegetal que cubre hoy lo que antes eran terrenos dedicados a la agricultura, o a los pastos.
De esta forma, el proyecto SELF-PREVENTION implantará un modelo innovador de gestión del territorio basado en la creación de un sistema de gobernanza local transfronterizo e integrador de políticas municipales, que asegurará la gestión medioambiental en materia de prevención de incendios forestales.
 SELF-PREVENTION dará como resultado una empresa agroalimentaria que se acogerá a la forma jurídica de una Sociedad Gestora de Participaciones Sociales S.A. con un 51% de participación pública y un 49% privada donde la población podrá convertirse en socio/a de la misma aportando al proyecto tierras para el pasto o dinero. Esto trae un beneficio doble para los participantes, ya que además de contribuir a la reducción de los incendios, obtendrán los beneficios asociados de la empresa en función de su aportación al capital de la misma.
La empresa creada se basará en un modelo de ciclo cerrado de forma que se asegure la rentabilidad y la correcta gestión económica de la misma.
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